Mente Modular

Conectar conmigo


Mis redes simbólicas

Relatos en segundo plano

Imagen de portada

Mi filtro es funcional: si no resiste el mundo, no pasa

No soy fiel a mis ideas: solo a las que siguen vivas cuando ya no las miro

No conservo ideas por cariño, ni por orgullo.
Solo sobreviven las que funcionan solas, sin que yo tenga que defenderlas.

Mi filtro no es moral, ni lógico, ni emocional: es funcional.
Si una idea no resiste el peso del mundo real, la dejo caer.


No me apego a lo que pensé ayer.
Tampoco necesito que algo me represente para mantenerlo.
He soltado muchas ideas brillantes que no encajaban en nada útil.
Y he mantenido otras que apenas entendía, pero que daban resultado inmediato.

No busco consistencia interna, sino coherencia viva.
No busco explicar algo: busco que funcione.
Y si después puedo explicarlo, mejor. Pero nunca es lo primero.


A veces una idea parece frágil y luego crece sola cuando nadie la mira.
Otras veces parece fuerte, pero solo vivía porque yo la sostenía.

Mi forma de validar no es por argumento, sino por resistencia.
Resistencia al uso, al tiempo, al entorno.
Si se sostiene tras varias pruebas reales, entonces la incorporo.
Hasta entonces, es solo una hipótesis en fase de prueba.


Mi archivo mental no está lleno de teorías,
está lleno de ideas que han sobrevivido.